miércoles, 26 de septiembre de 2007

Comprendiendo la Corrupción Política en Países de Bajos Ingresos - Rohini Pande

Rohini Pande es profesora de Política Pública del Kennedy School of Government de la Universidad de Harvard.

La Prof. Pande aporta a la vasta literatura empírica respecto al comportamiento político de individuos en países de bajos ingreso intentando entender la corrupción a través del lente de la economía política - particularmente en términos de diferencias políticas y económicas entre los países ricos y pobres. El énfasis está en el comportamiento político de los individuos expuestos a las instituciones políticas democráticas. El paper repasa la literatura existente en los determinantes del comportamiento político individual para preguntar si podemos entender la opción de agentes políticos para ser corruptos y, de manera central, de otros individuos para permitir la corrupción, como respuesta racional al ambiente social o económico que habitan. También se discute las implicaciones de esta visión en las políticas anti-corrupción.
Pueden encotrar el paper completo en inglés en el siguiente link: http://ksgnotes1.harvard.edu/Research/wpaper.nsf/pubwzAuthor?OpenForm&Start=1&Count=1700&Expand=64&Seq=1

1 comentario:

Rafael del Barco Carreras dijo...

Y en España...

CURSOS SOBRE CORRUPCIÓN



Rafael del Barco Carreras



Me proponen participar en unos cursos donde una de las asignaturas sería la CORRUPCIÓN. Cursos de DEFENSA CIVIL los titula el ingeniero superior especializado en tecnologías de INTERNET, Luis Toribio. Ver su web www.legitimidad.es. Que yo sepa no hay precedentes. A pesar de tan extendida, la corrupción, comparable a la sexualidad durante siglos, es un tabú. ¿Cómo academizar unas tan enraizadas prácticas?. Si sobre estafas o métodos delictivos se ha escrito y sintetizado casi todo en Criminología, sobre el específico mundo “oficial” y “paraoficial” donde tantos se han enriquecido a base de engañar, traicionar, mentalizar, dirigir, explotar, mentir, falsificar, prevaricar y extorsionar a clientes en connivencia con funcionarios públicos convirtiéndose en una gran red explotadora de toda una cadena de rentables delitos, apenas si hay referencias. El catedrático Rafael Jiménez de Parga, según Internet, participa en semanarios sobre la “Denuncia Falsa”, pero no nos explica como se juega con ella por parte del “mundo oficial”, el suyo. O descubrir la falacia en las conferencias del Juez Miguel Moreiras, invitado por Juan Piqué Vidal, sobre la “Personalidad del estafador”, y cerciorarse uno mismo, que completamente convencido de tener el “mejor abogado” de la ciudad, se ha convertido en una mosca a succionar en una tupida tela de araña. Y nunca estuve de acuerdo con el Fiscal Jefe Vitalicio José María Mena sobre el “caso aislado” Luis Pascual Estevill, el “nos temimos una generalización” se halla más cercano a la realidad. Con la particularidad que a todos les encantaba teorizar y escribir densos libros sobre los delitos que con tanta precisión e impunidad explotaban ellos mismos. Su palo.

En resumen, unos cursos de “autodefensa intelectual”. LA CORRUPCIÓN, una asignatura que solo desde la sufrida experiencia se puede impartir. Una labor apasionante, y peligrosa. Un dato, los dos citados poseen en estos momentos bufetes de 50 profesionales cada uno dispuestos a defender su honor, y en casos concretos su “libertad”, a base de denuncias, abusando de su preeminencia en la Judicatura y el mundo del Derecho. El TERROR del “a éste lo empapelo”. En cuanto a Jiménez de Parga, que se lo pregunten al periodista Félix Martínez, y sobre el encarcelado Piqué Vidal y los cientos que prestan o han prestado servicios en su bufete, no solo tiran y han tirado del barato papel oficial (barato o gratuito en su caso) sino de muchísimas más prácticas corruptas. Y ni pensar que sus jueces, secretarios, fiscales, o incluso notarios, “amigos”…siguen en activo, dispuestos a ganar dinero a como de lugar.

Cursos pues, muy peligrosos, pero alguien deberá empezar a explicar el calvario que puede caerle encima a cualquiera, si como a mí, y miles más, un buen día le llaman de un bufete, consulting o gestoría proponiéndole la defensa o su intervención en un caso concreto. O convencido que tiene razón, la pueda conseguir, o cargado de malicia contra cualquiera de los muchos problemas de la vida, acude a un abogado, y no solo “no tendrá” razón alguna sino que le exprimirán, o algo peor. Si un francés escribió que a un hombre le pueden arruinar “el juego, las mujeres y los ingenieros”, yo siempre he añadido… y también el “mejor abogado” de la ciudad.

Sobre eso y más, y por su abundancia en Barcelona, se imponen unos cursos que además de enseñar a captar, y por tanto defenderse de la abundante corrupción y hasta atropellos “oficiales”, porque además te convierten en delincuente y enemigo público, despierte el olfato para huir de refinados y muy “doctores” profesionales.